Composites (FRP), comunmente se le llama también estireno, o estireno monómero (Vinyl benzene).
Realmente es éste líquido el que huele y causa problemas de olores. El estireno monómero es un compuesto orgánico volátil (VOC: volatile organic compound) y como tal esta sometido a regulaciones ambientales.
Las resinas poliéster usadas para trabajos de FRP son, por si mismos como cualquier sólido a temperatura ambiente o cuando mas líquidos muy espesos y viscosos.
Para diluir el poliéster lo suficiente como para permitir una fácil absorción (wet-out) por el refuerzo, el poliéster es generalmente suministrado mezclado con un 30% a 50% de otro plástico llamado "estireno monómero" (Styrene monomer), este es un liquido claro, y delgado con un olor fuerte (el típico olor de un taller familiar).
Dependiendo de la temperatura al cual es guardado, esta mezcla de líquido almibarado gradualmente se transforma a sólido.
A temperaturas cercanas a cero grados centígrados, este proceso podría tomar años, mientras que en un ambiente caluroso y poco ventilado sucede en pocos días o semanas.
Para prevenir este endurecimiento prematuro, el fabricante añade un inhibidor, que le confiere una vida útil de algunos meses a la temperatura ambiente.
Lo que realmente controla el endurecimiento es el calor, pero este proceso es grandemente acelerado a cualquier temperatura, por la adición de un catalizador - usualmente un material llamado MEKP (methyl ethyl ketone peroxide).
Añadiendo menos de un 2% de MEKP a esta resina inhibida causa su gelatinización en pocas horas a la temperatura ambiente. Este tiempo es suficiente para su uso práctico.