Imagina que te subes en una de las moléculas de un gas contenido dentro de un recipiente, a un temperatura dada, vas a ver que cada una de las millones de moléculas se mueven al azar sin control en distintas direcciones, colisionando continuamente entre sí y con las paredes del recipiente como si fueran carros chocones. Pues bien la temperatura es una medida de la intensidad de este desorden o agitación molecular.